Crónicas, huérfano de la guerra.

Los países se encontraban en guerra, en esos tiempos. Su familia se ubicaba en el Bosque, no muy lejos del País del fuego. Un día como cualquiera, se encontraba con su padre caminando por el área cerca de su casa. Empezó a llover, la noche caía sobre nosotros. Derrepente... hubo un gran silencio, tras las explosiones. Mi padre asustado, me agarro por el brazo levantándome mientras que corríamos hacia nuestra casa. Muchos ninjas, peleaban entre los árboles tratando de asesinar al enemigo. Mi madre salio de la casa, temblando después de escuchar las explosiones abrazándome mientras llegaba al lado de mi padre. Corrimos hacia la casa, para ocultarnos. La casa se empezó a incendiar, tras uno de los ninjas lanzar un misil de fuego hacia el techo. Mi padre y mi madre, observaron a un ninja entrar en la casa, motivo por el cual me pusieron detrás de ellos sin hacer el mínimo ruido. Me tropiezo con una jarra de cerámica, la cual cae al piso partiéndose. Mi padre empujo a mi madre, así esta caía encima de mi ocultándonos en la pared. El ninja escucho el ruido y corrió hacia aquí, donde vio a mi padre corriendo hacia el con un cuchillo en su mano. Al creer que era el enemigo, el ninja le enterró su kunai en la frente. Mi madre se asomo, viendo el cuerpo de mi padre desangrarse por la frente tirado en el suelo. Empece a temblar, sentí que mi vida se caía en pedazos. Empece a sudar, mis piernas me tambaleaban. Mi madre, me susurra algunas palabras a mi oído, por el cual empiezo a llorar entrando en un estado grave emocionalmente. Mi madre me da un beso en la frente, mientras corro hacia el ninja. El cual esquiva sus golpes, enterrándole el kunai en el cuello. Me asome, viendo el cuerpo de mi madre y de mi padre tirados en el suelo muertos. Una palabra me cruzo por la mente, mientras que los ojos empezaron a dolerme y dije la palabra. Abrí los ojos, el ninja se me quedo viendo como cambiaban estos quedándose sorprendido. Todo ocurrió muy rápido, me desmaye sin tener control de mi cuerpo al activarse el Rinnengan.



Al día siguiente, me despierto confundido con un dolor de cabeza. Observo el cuerpo de mis padres junto a los de un ninja, soltando algunas lagrimas. Sin más, salgo de la casa agarrando provisiones que me duraran algunos días. Observo todo a mi alrededor destruido, muchos árboles cortados. Al alejarse del bosque, siguió una ruta hacia el país de fuego. En el camino se encontró con dos muchachos, se hicieron amigo. Sobreviviendo en la guerra shinobi, ellos eran; Konan y Yahiko que andaban con un perro "Chibi". Juntos viajaban por el mundo, sobreviviendo.



Historias de un Mundo, por un moribundo.
Esto es el comienzo de una nueva era, el chico de la destrucción ha llegado.